Todos nos sentimos tristes o desanimados alguna vez. La mayoría de las personas sufren las experiencias tristes de la vida como una enfermedad grave, la pérdida de un empleo, la muerte de un familiar o un divorcio. Estos sentimientos de dolor tienden a ser menos intensos con el paso del tiempo.
La depresión se produce cuando sentimientos de profunda tristeza o vacío duran dos semanas o más y cuando interfieren con las actividades de la vida cotidiana como trabajar, estudiar, cuidar del hogar o de sí mismo. Las personas deprimidas tienden a presentar una serie de pensamientos disfuncionales de culpa, auto menosprecio, desesperanza, e incluso suicidio.
Las personas con depresión pueden sentirse abrumadas y agotadas y dejar de participar en ciertas actividades cotidianas, retrayéndose de familiares y amigos.
Pueden aparecer alteraciones del sueño, del apetito y de la función sexual.
También irritabilidad o molestias corporales múltiples e inexplicadas; siendo las primeras más frecuentes en los jóvenes y las últimas en los adultos mayores.
En resumen, la depresión es más que solo sentir tristeza. Es un complejo síndrome de síntomas y signos de más de dos semanas de duración que requiere atención profesional.